La Tarta de Santiago es uno de los postres más emblemáticos de Galicia y un símbolo de la repostería española. Seguro la has probado alguna vez: una tarta de almendra, jugosa, cubierta con azúcar glas y decorada con la famosa cruz de Santiago. Pero lo que quizás no sabías es que detrás de este dulce hay una historia milenaria y algunos secretos de elaboración que marcan la diferencia.
En este artículo te contamos el origen de la Tarta de Santiago, cómo ha llegado intacta hasta nuestros días y cuál es la receta auténtica que probablemente no conocías.
El origen de la Tarta de Santiago
La primera referencia escrita sobre esta tarta se remonta al año 1577, cuando se documentó en los registros de la Universidad de Santiago de Compostela bajo el nombre de “torta real”. Era un postre reservado para las clases altas, ya que la almendra era un ingrediente de lujo.
Con el paso de los siglos, la receta se consolidó en Galicia, vinculándose estrechamente con el Camino de Santiago. Los peregrinos que llegaban a la ciudad encontraban en este dulce una recompensa perfecta tras el esfuerzo del viaje.
En 2006, la Tarta de Santiago obtuvo la Indicación Geográfica Protegida (IGP), lo que asegura que su receta tradicional y autenticidad se mantengan intactas.
El secreto de su éxito
La Tarta de Santiago destaca por su sencillez y pureza de ingredientes. Solo lleva:
- Almendra molida
- Azúcar
- Huevos
- Ralladura de limón y canela (en algunas variantes)
No lleva harina ni levadura, lo que la convierte en una opción sin gluten de manera natural. Su textura jugosa y su sabor intenso a almendra la han convertido en un postre atemporal.
El secreto está en la proporción perfecta de almendra, huevo y azúcar. Ni más ni menos.
La receta auténtica de la Tarta de Santiago
Si quieres preparar en casa la versión tradicional, aquí tienes la receta original:
Ingredientes (para un molde de 24 cm):
- 250 g de almendra molida
- 250 g de azúcar
- 5 huevos grandes
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de canela (opcional)
- Azúcar glas para decorar
- Una plantilla con la cruz de Santiago
Preparación:
- Precalienta el horno a 180 ºC.
- Bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee.
- Añade la almendra molida, la ralladura de limón y la canela, mezclando con suavidad.
- Vierte la masa en un molde engrasado y hornea durante 30-35 minutos.
- Una vez fría, coloca la plantilla de la Cruz de Santiago en el centro y espolvorea azúcar glas. Retira la plantilla y… ¡lista para disfrutar!
Curiosidades que no conocías
La cruz que adorna la tarta fue incorporada en el siglo XX por el repostero José Mora, popularizando así su imagen actual. Al no llevar harina, es uno de los postres más antiguos que se ajustan de manera natural a la dieta sin gluten. En Galicia, es común encontrarla en todas las pastelerías del Camino de Santiago, siendo casi un ritual probarla al llegar a Compostela.
La Tarta de Santiago no es solo un postre: es historia, tradición y símbolo de hospitalidad gallega. Su receta, aparentemente simple, guarda un equilibrio perfecto que la hace única.
Así que, la próxima vez que disfrutes de una porción, recuerda que estás saboreando una joya de la repostería con más de 400 años de historia. Y si la preparas en casa siguiendo esta receta secreta, tendrás un pedacito de Galicia en tu mesa.
